Un nuevo corredor humanitario con 40 refugiados llega a Italia desde Lesbos

Las familias serán acogidas en distintas regiones italianas con itinerarios de integración específicos. Trece de los recién llegados son niños.

Cuarenta refugiados procedentes de la isla griega de Lesbos llegaron hoy al aeropuerto de Fiumicino en Roma en un nuevo corredor humanitario que les permitirá mirar al futuro con esperanza.

Se trata de un grupo diverso, de 9 nacionalidades (Afganistán y otros países africanos) que será acogido en diferentes regiones italianas siguiendo el modelo, ya probado, de los corredores humanitarios.

La llegada de este último grupo –que forma parte de un protocolo firmado por la Comunidad de Sant’Egidio y el Ministerio del Interior de Italia– ha sido posible gracias a la colaboración de las autoridades griegas y el apoyo de la Comisión Europea.

El objetivo es resolver la situación de una parte de refugiados (familias con niños, personas vulnerables y menores no acompañados) que están en la isla desde hace tiempo esperando un reasentamiento, con condiciones de vida que se han endurecido aún más si cabe, a causa de la pandemia.

A sus espaldas dejan atrás situaciones de extremo dolor: la huida de países en guerra, violencia o situaciones extremas, la difícil vida en los campos de refugiados con condiciones muy difíciles. Hoy estos 40 recién llegados– entre los que hay 13 niños– finalmente podrán mirar al futuro con esperanza gracias a valiosas sinergias de la sociedad civil y sin representar ningún gasto para el país de acogida.

Vivirán en nueve regiones italianas: Lacio, Lombardía, Liguria, Piamonte, Sicilia, Apulia, Molise, Friuli y Trentino-Alto Adige, gracias a la iniciativa de los Corredores Humanitarios impulsada por Sant’Egidio, las Iglesias protestantes, parroquias y asociaciones como la Comunidad Papa Juan XXIII, una iniciativa de solidaridad y de redes de amistad que es auto-financiada.

Se invitará a los adultos a asistir gratuitamente a cursos de italiano y los menores serán matriculados inmediatamente en las escuelas. De ese modo se abrirán itinerarios de integración para que lleguen a ser autónomos gracias a la paulatina inserción en el mercado laboral.

Desde febrero de 2016 hasta hoy ha permitido que más de 3500 personas lleguen de manera segura, y a salvo de traficantes de personas, a Italia, Francia, Bélgica y Andorra.

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