¿Por qué san Egidio es el patrón de los desheredados?

No es fácil definir a la Comunidad de Sant’Egidio sin haber sido testigo de su carisma. Una familia que quiere ser familia de quienes están al margen y parece que no cuentan para nadie. Una asociación de laicos que se toma en serio el compromiso de ser cristianos en el mundo de hoy, amigos de los pobres, constructores de paz y personas dispuestas a hacer vida el Evangelio.

Según la tradición católica, san Egidio (o san Gil) es el patrón de los leprosos, de los tullidos y de los tejedores. Este santo dio nombre en la segunda mitad del siglo XX a un importante movimiento altruista y solidario, la Comunidad de San Egidio (Sant’Egidio, en italiano), así llamado porque su primer lugar de oración fue la basílica de Santa María de Trastevere, en Roma, que se levanta sobre una antigua iglesia consagrada a San Egidio.

Desde entonces este también es el santo de los pobres, de los sintecho, de los refugiados, de los condenados a muerte. En este reportaje del Diario La Vanguardia se trata de responder a la pregunta ¿Por qué Sant’Egidio, una comunidad de laicos de la Iglesia Católica se ha tomado en serio la amistad y la cercanía con los «desheredados de la tierra? El artículo trata de responder a esta pregunta a partir de testimonios e historias concretas.

Lee el reportaje completo (clic sobre la imagen)

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