Jóvenes por la Paz de Madrid se movilizan por la paz en Ucrania
En momentos en que la amenaza de una guerra se cierne con fuerza sobre Europa, el movimiento Jóvenes por la Paz de la Comunidad de Sant’Egidio salió a la calle para pedir «que se emprenda con decisión el camino del diálogo» en la escalada de tensión entre Occidente y Rusia por Ucrania.
Jóvenes por la Paz, niños y niñas de las Escuelas de la Paz de Sant’Egidio, junto a personas de todas las edades unieron sus voces para decir, «¡NO A LA GUERRA, SÍ A LA PAZ!», mientras espontáneamente algunos transeúntes de los alrededores de la Plaza del Dos de Mayo en Madrid se unían a esta movilización, que estos días también ha recorrido otras ciudades europeas como Roma, Milán, Amberes o Barcelona.
«Solo le pido a Dios, que la guerra no me sea indiferente… es un monstruo grande y pisa fuerte». El estribillo de una popular canción que se escuchó al final de la manifestación sirvió para expresar la urgencia de que la sociedad civil no sea indiferente a a esta amanaza real. «Ya hace tiempo que la gente no sale a la calle para pedir la paz, dejando que se decida únicamente en las sedes los gobiernos».
No podemos aceptar que en nuestro continente europeo, ya devastado durante el siglo XX por dos guerras mundiales, se recurra nuevamente a soluciones militares para resolver las diferencias. La paz es un bien que debemos cuidar entre todos, porque nos concierne a todos.
En su manifiesto, los Jóvenes por la Paz, recuerdan que su generación no ha conocido la guerra, porque desde que nacimos «hemos recibido el regalo de la paz», un regalo al que no están dispuestos a renunciar. «Para nosotros, la guerra debe seguir siendo cosa del pasado, algo anticuado, que no necesitamos».
¿De verdad queréis que entremos en guerra después de la pandemia? No se puede jugar con la guerra, porque la guerra es como un virus: incontrolable por naturaleza. Con la pandemia, pensábamos que finalmente lo habíamos entendido: ¡estamos todos en la misma barca! ¿Y ahora volvemos a dividirnos y a enfrentarnos?
Hacemos un llamamiento a los gobernantes, a aquellos que tienen el poder de decidir, unidos a los muchos Jóvenes por la Paz de Europa: desmilitaricemos nuestras tierras, desmilitaricemos nuestros corazones, busquemos lo que nos une y no lo que nos divide. Solo así podremos soñar con un mundo realmente sin muros, toques de queda ni alambradas.
