Este viernes 5 de marzo, día en que el Papa Francisco inicia su viaje a Irak, nos unimos en una especial Oración por la Paz en este país tan duramente golpeado por la violencia durante tantos años. Pedimos porque el viaje del Papa tragia necesarios frutos de reconciliación y fraternidad para Irak y todas las tierras golpeadas por la guerra.
Continúan llegando a Roma más grupos de refugiados procedentes de los campos de Lesbos, como parte de la iniciativa de los Corredores Humanitarios, que no solo garantizan una llegada segura a Europa, sino que les acompañan en todo su proceso de integración.
Los niños de las Escuelas de la Paz de Sant’Egidio se atreven a poner color de esperanza con unos dibujos que nos llevan a soñar con un mundo de hermanos. Así se educa para la paz y para sembrar esperanza en un tiempo de miedo, incertidumbre y división.
Así fue la eucaristía en memoria de las personas fallecidas en la calle, en condiciones de abandono y soledad. Mons. José Cobo, obispo auxiliar de Madrid llamó a leer los tiempos a partir de los últimos, los invisibles, las «Modestas» de nuestro tiempo.
Vidas que se entregan a los demás, en pandemia, con temperaturas extremas, en las camas de los hospitales, o en las celdas de los presos y en tantos otros sitios de dolor. «Rostros de mirar samaritano» que retrata Carlos González García en el último número de la revista Ecclesia y que recoge el testimonio de la Comunidad de Sant’Egidio durante la pandemia y en la reciente borrasca Filomena y la ola de frío.
El aniversario 53 de la Comunidad de Sant’Egidio es un llamado a construir sociedades más fraternas, acogedoras y solidarias entendiendo que «Nadie se salva solo». Una hoja de ruta para una nueva humanidad, en un nuevo comienzo para superar la crisis de la pandemia.
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